[Leemos] Abdías 1, Jeremías 1 y 2
[Meditemos] Jeremías 2 | CISTERNAS ROTAS
Si eligiésemos diariamente la fuente de agua viva, todo sería distinto en nuestra vida. Pero lamentablemente siempre preferimos cavar cisternas artificiales en el día a día. Es sabio para muchos construir las cisternas que retienen el agua de las lluvias y la almacenan para tiempos de contingencia. Esto es útil para personas que tienen lejos de sus casas un manantial o un río. No era el caso del pueblo de Dios que tenía a su disposición un manantial, pero había preferido sustituir a Dios con algo artificial. No tiene sentido elegir un genérico si tienes los medios y el acceso a lo original. Pero así sucede continuamente con el ser humano.
Las cisternas rotas representan todo aquello que nos llena, que ocupa un lugar antes que Dios, aquello que pretende darnos vida abundante, pero que no cumple al tiempo. A veces nuestro trabajo se convierte en nuestra cisterna rota. A veces nuestro esposo, o nuestra esposa, o nuestros hijos. Incluso, para algunos, el ministerio. Cualquier condición cambiante en estas u otras cisternas, nos hará ir a depresión y a pensar que lo perdimos todo. Hemos cavado cisternas y hemos abandonado al Señor.
No permitas que nada en la vida tome la esperanza y el propósito esencial. Siempre es momento de regresar a la fuente de agua viva. ¿Dónde estás buscando llenar tu vida y propósito de tu existencia? Déjame decirte que cualquier cosa que elijas poner antes que Dios, será una cisterna rota que no cumplirá lo prometido. Nada en la vida nos llenará. ¿Cuánto tiempo tienes sin buscar a Dios con todo tu corazón? ¿Cuánto que no oras y meditas constantemente por días ininterrumpidos?
[Oremos] Dios, ayúdanos a volver a ti. Perdona nuestra negligencia de abandonarte día a día con malas decisiones, por no acordarnos de abrir tu Palabra. Por no escuchar lo que nos hablas mediante predicaciones, lecturas o situaciones. Por no atender a tu llamado de buscarte primeramente. Señor, que tú seas la única fuente de vida, porque tu promesa dice que desde nuestro interior correrán ríos de agua vida si creemos. Que así sea. Amén.
[Memoricemos] Jeremías 2.13 NVI
Dos son los pecados que ha cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, fuente de agua viva, y han cavado sus propias cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
#GimnasioEspiritual | Ps. Jonathan García