►2. Volvamos al Origen
■ Casa de Oración Rancho Nuevo | 25 de Mayo de 2014 | Jonathan J. García | #CEO
Texto:
Hechos1. 1En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, 2hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; 3a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. 4Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. 5Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
►Extracto:
De pronto, después de más de mil años, estos hombres [reformadores] encontraron una Iglesia cristiana —la organización— corrompida: venta de indulgencias [salvación], abusos de poder, no se predicaba la Palabra, ni siquiera se permitía leerla; santos patrones de esto, santos patrones de lo otro, se veneran imágenes, se les atribuye milagros que sólo Dios, se les reza a hombres/mujeres; muchas vírgenes aparecidas, mucho rituales añadidos, interpretaciones extrañas, practicas desconcertantes, etc. Tantas cosas estaban sucediendo, y la Iglesia parecía cualquier cosa, menos a la Iglesia que vemos en Hechos.
¿Qué es la Iglesia cristiana? ¿Cuál es su misión y su mensaje? La Palabra de Dios, la historia y la experiencia nos lleva a creer que el Evangelio es la única esperanza que nos capacita para alcanzar la victoria y el dominio de esta vida y de la venidera; por tanto, la tarea más urgente en el mundo hoy, es dar a conocer el Evangelio a toda creatura. Y les tengo una noticia: es la Iglesia la encargada de tal misión. Desgraciadamente hay una confusión en el presente siglo, de qué es el Evangelio, qué es la Iglesia y lo que los cristianos deben hacer.
Dice N.T. Wright:
El cristianismo trata de algo que ocurrió. Algo que le ocurrió a Jesús de Nazaret. Algo que ocurrió por medio de Jesús de Nazaret […] En otras palabras, el cristianismo no consiste en una nueva enseñanza moral, como si estuviéramos moralmente despistados y necesitásemos pautas nuevas o más claras […] El cristianismo no consiste en que Jesús ofrezca un maravilloso ejemplo moral, como si nuestra necesidad principal fuera ver la forma de llevar una vida de absoluto amor y devoción a Dios y al prójimo, para poder copiarla[…] El cristianismo consiste en creer que el Dios vivo, en cumplimiento de sus promesas y como culminación de la historia de Israel, ha llevado a cabo todo eso —encontrar, salvar, der vida— en Jesús.
Para la palabra hechos es muy ilustrativa, se usa la palabra griega praxis, en la antigüedad esta palabra se usaba para denotar libros que caracterizaban las grandes obras de héroes o de ciudades. Etimológicamente la palabra praxis significa acción, y también práctica. Creo que no queda mucho que explicar, estas palabras deben caracterizar a la Iglesia cristiana: acción y práctica. No sólo conocimiento, sino también acción. Es necesario e importante saber/conocer, pero es más trascendente hacer. La Iglesia es llamada a la acción en este libro de los Hechos.
Es muy importante entender el primer capítulo de Hechos, pues es una introducción de los temas importantes que serán tratados en todo el libro. Primeramente trata de la vida y ministerio de Jesús, sus sufrimientos como un hecho profetizado desde el A.T., la importancia de la resurrección y las pruebas irrefutables, la importancia en la dependencia y el poder del Espíritu Santo, la Gran Comisión hasta los últimos confines de la tierra, la actitud misionera, el reino de Dios, la importancia de la doctrina en la vida cristiana, el papel de los apóstoles, la Ascensión y la Segunda Venida de Cristo, y finalmente la importancia de la oración y de la comunión. Es un capitulo clave para entender todo el libro de los Hechos.
Lucas 24. 48Y vosotros sois testigos de estas cosas. 49He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.
Nos equivocamos rotundamente si creemos que Jesús ha terminado sus obras. Cómo diciendo: “Ya hice mi parte, ahora arréglensela cómo ustedes puedan. Pero no, Jesús no se ha quedado en la tumba, ni ha resucitado para quedarse descansando; más bien, está intercediendo por nosotros, y preparando moradas eternas, y esperando venir por segunda vez. Jesús volverá y juzgará a todas las naciones. Y establecerá su Reino de Gloria, el cual no tendrá fin. Pero no sólo nos envía a ser testigos, nos dice Pablo en Efesios 4.8 “Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. Él está diciendo: “Este es el mensaje, esta es la misión de la Iglesia; pero primero esperen a que sean investidos de poder”.
Ese es el mensaje del cristianismo. El mundo no necesita de riquezas y dinero; eso no resolvería el problema, al contrario, la raíz de todos los males es el amor al dinero. Tampoco la política ni las causas sociales; ni marchas, o pelear por los derechos humanos. Esas y otras cosas no resuelven el problema del mal del hombre, de la eternidad. Aquí Martyn Lloyd-Jones nos da una de las frases más celebres que le conozco hasta el momento:
El mensaje del cristianismo no habla de mejorar el mundo, sino de cambiar a las personas a pesar del mundo, preparándolas para la gloria que ha de venir. Este Jesús está activo, y está actuando con ese objetivo, y continuará haciéndolo hasta que todos los redimidos sean reunidos, y entonces Él volverá y tendrá lugar el juicio final, y su reino se extenderá de costa a costa.
Ese es el mensaje que trastornó al mundo de ese entonces. Ese es el mensaje para hoy, nada ha cambiado con respecto a la necesidad del hombre; el hombre esta apartado de Dios y necesita reconciliarse. Este es el mensaje que el mundo necesita oír. Jesús vino al mundo no para ser servido, tampoco para condenarlo —ya está condenado—, sino para entregar su vida para el rescate de todo aquel que cree. Para rescatarnos del poder del pecado y del infierno. La esencia del cristianismo no es que pida que hagas algo, sino que proclama/predica lo que Jesús vino a hacer por todo aquel que cree. Alguiendijo: “Evangelismo es un mendigo diciéndole a otro mendigo, donde encontrar pan.” Esa es nuestra tarea, “Y vosotros sois testigos de estas cosas”, pero primero necesitan esa capacidad que no está en ustedes.
Hermanos, esto es importante. Las últimas palabras del Maestro revelan la urgencia de la Misión de la Iglesia: El Evangelio del reino. Dijo Henry Martyn (1781-1812): “su último mandamiento ha de ser nuestra primera preocupación”. El pasaje central de todo el libro es:
Hechos 1.8 8pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.