Es triste saber que la mayoría de los cristianos no han leído la Biblia completa ni una sola vez en su vida. Más triste darte cuenta que no es una tarea complicada, ni costosa; ni de tiempo, ni de dinero. Tantas modalidades que hay hoy día para leer la Palabra de Dios. Tantas versiones, en lenguaje moderno, lenguaje antiguo, lenguaje adaptado o parafraseado. Tan fácil que es tener una Biblia, ni siquiera cuesta dinero, con la moderna tecnología puedes tener cualquier versión en tu móvil, tablet, laptop, etc.
Por si fuera poco, hay versiones en audio, para escucharla cuando vas manejando o estás a punto de dormir. Después veo chavos apasionados con los libros de teología y con las doctrinas de moda, ¿y la Biblia apa’? Después te encuentras en un bache espiritual, y nos preguntamos ¿por qué me has desamparado Dios? Queremos respuestas grandes a nuestra vida, queremos ser usados por Dios, queremos tantas cosas, ¿y la Biblia cuándo? El pecado es horrendo, lo sé, pero creo que para un cristiano es más horrendo no pasar tiempo en comunión con el Padre.
Allí, en lo secreto, dónde nadie nos ve es cómo realmente somos; allí descubre tu espiritualidad.
Les animo a tomar cualquier guía Bíblica, hay un mundo por la red, sabores y colores. Ya no seamos flojos en nuestro cristianismo, no hay formulas mágicas para ser un cristiano lleno del Espíritu. Llena tu mente de su Palabra, medita en ella todo el día; inflama tu corazón de amor por sus mandamientos. Vive el cristianismo, busca la comunión íntima, no pongas pretexto de que no tienes tiempo; reconoce que lo que te falta es disposición. Pide ayuda a Dios, júntate con dos o tres de tus hermanos en la fe, anímense, comprométanse a tener tiempos de oración y de lectura para meditar en las maravillas de su Ley. Lee el Salmo 119 y te aseguro que no terminarás indiferente, y si lo haces, te regreso tu dinero.
Te comparto una guía cronológica para un año, puedes comenzar cualquier día, aventajar. Si te atrasas, no te desanimes, continúa. Así, paso a paso, palabra por palabra, versículo por versículo, capítulo por capítulo, libro por libro te llenarás de las Palabras de Dios, de sus planes y prioridades, de su mandamientos y promesas. Búscale, llámalo, toca la puerta y Dios hablará, encuentralo en la madrugada, antes de que hagas cualquier cosa y verás cómo esa entrega de tus primicias, Dios las multiplicará. Termino con una excelente cita de John Bunyan:
Quien evita a Dios en la mañana difícilmente lo encontrará al concluir el día; ni tampoco quien comienza con el mundo y las vanidades del mismo, en primer lugar, puede ser muy capaz de caminar con Dios a lo largo de la jornada. Los que encuentran a Dios en sus recámaras serán quienes lleven su fragancia a su hogar, su negocio y su conversación más abierta.
¡Amén!
Descargar: Guía Cronológica Bíblica
Para más visita: Casa de Oración Rancho Nuevo
muy bueno
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