►5. Dios no está muerto
— Casa de Oración Rancho Nuevo | 15 de Junio de 2014 | Jonathan J. García | #CEO
5. Dios no está muerto [pdf]
Hechos 2. 1Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Extracto:
Dios, el Dios vivo y que actúa, envío aquel “viento recio que soplaba”. ¿Por qué lo hace? Cuando Dios sopla, hay vida. “Todo aquel que invocara el nombre del Señor será salvo (Hechos 2.21). Todo el mundo necesita salvación de su alma, no hay un solo justo, no hay uno que pueda salvarse a sí mismo. No hay ninguna esperanza para la humanidad; la única esperanza es que Dios existe, y que es Él que desciende desde los cielos, el Dios que actúa y trae salvación. Él ha enviado a su Hijo, para que no seamos condenados por el pecado. Ese es el cristianismo: el mensaje te dice que necesitas ser salvo y que Dios ha provisto los medios. Todo es obra suya.
Lucas 1. 68 Bendito el Señor Dios de Israel,
Que ha visitado y redimido a su pueblo,
El cristianismo no es lo que nosotros hacemos por Dios, es lo que Dios nos hace, y lo que hace por medio de nosotros. Un Dios que está vivo, está actuando en el mundo hoy como en la antigüedad. Un Dios que habla como a Adán, que derrama su gracia cómo en Noé, y tiene propósitos como en Abraham. Un Dios que se manifiesta con poder como con Moisés, un Dios de amor que se refleja en que dio a su único Hijo para nuestra Salvación, un Dios que viene como un viento recio y que capacita para siempre a su Iglesia, para vivir por él y para él. Un reino que nunca termina, un don inigualable, una promesa inquebrantable. Su Espíritu. ¡Amén!
—Descargar archivo:
Pastor Laico 
Deja un comentario