Nada vivifica tanto la oración como la prueba. Es la prueba la que nos pone inmediatamente de rodillas y cierra tras nosotros la puerta de nuestro aposento. — Horacio Bonar.
Nada vivifica tanto la oración como la prueba. Es la prueba la que nos pone inmediatamente de rodillas y cierra tras nosotros la puerta de nuestro aposento. — Horacio Bonar.