El papel que «juegan» la Oración y la Palabra en el reino de Dios son centrales; el éxito o el fracaso de cada congregación, se deriva de nuestra fidelidad a tales cosas.
El papel que «juegan» la Oración y la Palabra en el reino de Dios son centrales; el éxito o el fracaso de cada congregación, se deriva de nuestra fidelidad a tales cosas.